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martes, 7 de mayo de 2013

Malas costumbres

Leí en algún blog que ahora no encuentro que las personas somos animales de costumbres y como tal había una cantidad de veces que teníamos que repetir algo concreto para asimilarlo.

Yo que tengo muy claro que soy un animal de costumbres a veces me asusta la idea de que a lo mejor en mi vida anterior fui un gato, pero no uno cualquiera; tendría que haber sido un ancestro de alguno de los gatos de mi casa. ¿Y por qué digo esto? Ni más ni menos por lo que me cuesta quitarme la mala costumbre que es la pereza y la vagancia. 

Soy mujer de ideas y proyectos que bullen en mi cabeza, pero como comentaba debo tener algún ancestro perezoso y que se desvia rápidamente de la meta establecida en pos de una actividad más cómoda.

Eso a la larga me agobia y me desespera, porque quiero poder llevar a cabo mis proyectos e ideas pero me disperso tanto que parece que los días no tienen suficientes horas, y eso que para darme más de cabezazos contra la pared, tengo un horario de trabajo envidiable, dejándome todas las tardes a partir de las 3, libres. 

He notado que una de las cosas que más me condicionan a mi comportamiento es el tumbarme después de comer, eso hace que me duerma, pasando la tarde, y cuando me despierto ya me invento mil excusas para no hacer lo que quiero (y debo, por mi bien) porque "ya no me da tiempo". 

Y esa es hasta ahora mi vida, a la que intento cambiar poco a poco, pero como hemos dicho antes, soy un animal de costumbres perezosas, me cuesta horrores. 
¿Cuantas veces tendré que repetir eso de no tumbarme después de comer, o si tengo que hacer algo no posponerlo? ¿O tirar de excusas para engañarme a mi misma diciendo que no corre tanta prisa o que no es tan importante? Visto lo arraigadas que tengo esas malas costumbres, necesitaré repetir muchísimo lo contrario para sustituirlas por algo más sano y beneficioso para mi persona.

Pero no me desanimo, ea. 




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